Les Cales d'Empúries

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Sanidad Bancaria

La Vaguàrdia, dimecres 11 maig 2011

Indecencia es el adjetivo. El sistema sanitario español se va a pique. La crisis se ceba en una manera de hacer. Los bancos, grandes simuladores de realidad, hacen su agenda: mientras los servicios de urgencias se debaten entre el cierre y la reducción, los bancos reciben ayudas del estado para salvar sus opacos balances. Opacos porque están en crisis, cierran o deberían cerrar, se esconden de la verdad gracias a sus estridentes silencios, y maquillan sus balances hasta la extenuación, escondiendo viviendas obsoletas que ya nunca venderán.
Y que hacen? Mentir sobre sus cuentas para aparentar solvencia, y abandonar al desahucio a media sociedad abiertamente mileurista. Cierre de 50 camas de media en los principales hospitales de Barcelona. Cierre de quirófanos, de plantas i de consultas externas que conllevan el despido de trabajadores. Subvenciones a los bancos para que sus inversores no sufran las perdidas de una economía sin futuro inmediato. Estamos enfermos de una lacra social que nos impide ver las obviedades. No sabemos distinguir entre un banco i la salud pública? No sabemos supeditar los intereses particulares a los generales?
Y qué hace el Estado? Subvencionar bancos en lugar de subvencionar su propia sanidad. Y apoyar un sistema que ha desangrado el país con hipotecas al servicio de la especulación y del ahorro equivocado.
El sistema financiero español es "sólido y solvente" y cuenta con "entidades robustas", subrayó la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado. Pues por qué lo subvencionan? Dicen lo que tienen que decir porque, sino, los mercados internacionales nos abandonarían y la señora Merkel nos tiraría de las orejas. Mienten a la fuerza. Todos sabemos que el sistema financiero español está tocado y hundido hasta nueva orden.
Nuestro veinte por ciento de paro es el de peor calidad de la media europea, y nuestra voluntad de salir adelante se encuentra dañada por el valor de unas hipotecas que ya no valen lo que costaron. El gobierno del Estado tampoco es leal con Catalunya: no quiere saber nada del 19% de inversión prometida en el nuevo estatuto.
El gobierno dijo: que los bancos se vayan al extranjero y que las cajas se conviertan en bancos, pero los que no encuentren financiación que vengan a mí. Esto es darles cobertura a ellos, antes que a mi cama de hospital.
Gracias, señores del gobierno.